La ciudad más antigua de EE.UU.
En 1513, cuando Ponce de León vio la Florida por primera vez, cerca de la desembocadura del Río St. Johns, las flores estaban en plena floración de Pascua por lo que la llamó la Florida. Si bien de León no se quedó mucho tiempo en la región, el nombre sí permaneció.En 1562, Felipe II de España consideró que un asentamiento de hugonotes franceses en la desembocadura del Río St. Johns constituía una seria amenaza y envió una expedición para deshacerse de ellos. Esa expedición, al mando de Pedro Menéndez de Avilés, tuvo éxito y luego se desplazó por la costa. Menéndez dejó una pequeña fuerza en el puerto natural de "St. Augustine." En ese sitio, el 8 de septiembre de 1565, Menéndez reclamó oficialmente la Florida en nombre de España, mientras los nativos timucuanos observaban este acto.
St. Augustine siguió siendo el centro del control español de la costa Atlántica. En 1586, el marinero inglés Sir Francis Drake atacó e incendió St. Augustine pero los españoles la reconstruyeron. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, St. Augustine sufrió repetidos ataques de expediciones inglesas y de los indios americanos pero los españoles lograron mantener el control. Sin embargo, bajo el Tratado de París, Inglaterra adquirió la Florida como una de las recompensas de la guerra contra los franceses y los indígenas.
En 1783, Inglaterra devolvió la Florida a España pero Estados Unidos logró negociar el control absoluto de la península, la cual se convirtió en un territorio de la joven nación en 1821.
Más de doscientos años de dominio extranjero habían cansado a los indios americanos. Con la pérdida de sus tierras a las cosechas de plantaciones, ellos contraatacaron en una serie de guerras conocidas como las Guerras de los Seminolas. Se los subyugó finalmente en 1842.
En 1845, la Florida se convirtió en parte de los Estados Unidos, pero en 1861 se separó de la Unión y se convirtió en parte de la Confederación. En 1862, St. Augustine se rindió a las fuerzas de la Unión y fue ocupada pacíficamente durante el resto de la guerra de Secesión.
El fin de la guerra marcó el comienzo de St. Augustine como un centro turístico. Su arquitectura al estilo español, su entorno natural excepcional y su clima perfecto convirtieron a St. Augustine en uno de los lugares favoritos de los visitantes procedentes del norte.
Henry M. Flagler vio el enorme potencial de la ciudad y compró un ferrocarril para transportar a los pasajeros desde Nueva York hasta St. Augustine. El viaje duraba menos de 24 horas. Sus dos grandes hoteles, el Hotel Ponce de León y el Alcázar, eran lo suficientemente suntuosos como para atraer a los ricos y famosos. ¡St. Augustine ya tenía por cierto su lugar en el mapa!
Hoy en día, St. Augustine es uno de los destinos de la Florida más populares. Su encanto, su historia y su hermoso entorno hacen que éste sea un lugar para descubrir y explorar. Los aficionados a la historia, los entusiastas del deporte y los amantes de la naturaleza hallarán en St. Augustine un lugar natural para descubrir a la Florida.